¿Alguna vez has entrecerrado los ojos para leer texto gris claro sobre un fondo blanco? ¿O has tenido dificultades para ver un botón bajo la luz del sol?
Ese es el problema del mal contraste de color en acción.
El color es algo maravilloso, con todo un espectro entre el cual elegir, pero para millones de personas con discapacidades visuales, ese mismo arcoíris puede representar una barrera diaria.
Puedes pensar en el contraste de color como el control de volumen de la claridad de tu contenido. Si lo bajas demasiado, el mensaje se pierde, especialmente para quienes tienen dificultades visuales.
Aun así, muchos sitios web siguen fallando en este aspecto, utilizando combinaciones de colores que dificultan la lectura o la interacción con el contenido.
En esta guía, explicaremos exactamente qué es la accesibilidad del contraste de color, por qué importa y qué cambios puedes hacer en tu sitio para hacerlo bien.
La accesibilidad del contraste de color se refiere al uso de combinaciones de colores que proporcionen suficiente contraste entre el texto (u otros elementos en primer plano) y el fondo.
Juega un papel crucial para que el contenido digital sea legible y accesible para todas las personas, especialmente para quienes tienen discapacidades visuales como daltonismo o visión reducida. Sin un contraste adecuado, el contenido importante puede resultar difícil, o incluso imposible, de leer.
El mal contraste de color es uno de los problemas de accesibilidad más comunes y a menudo ignorados en el diseño digital.
Cuando el contraste no está bien equilibrado:
Al abordar los problemas de contraste, los diseñadores pueden marcar una gran diferencia y mejorar significativamente la usabilidad e inclusión de sitios web y aplicaciones.
Mejorar el contraste de color no solo se trata de cumplir con requisitos legales, aunque eso es importante. También se trata de mejorar la experiencia de uso para muchas personas, incluidas:
Un contraste accesible beneficia a todas las personas. Hace que el contenido sea más claro, fácil de usar, amplía tu audiencia y, además, simplemente se ve mejor.
Las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web (WCAG) proporcionan reglas claras para la accesibilidad del contraste de color.
Indican lo siguiente:
Si sigues estos criterios, aseguras que todas las personas puedan ver el contenido claramente, independientemente de su capacidad visual.
Incluso cuando los equipos están concienciados y tienen buenas intenciones, los errores de contraste pueden colarse, especialmente durante el desarrollo rápido o los ajustes visuales de marca.
Conocer los errores más frecuentes ayuda a detectarlos a tiempo y construir un diseño más inclusivo desde el principio.
Algunos problemas habituales incluyen:
Estos errores comunes –y evitables– pueden provocar:
Un buen diseño no solo trata de estética, sino también de funcionalidad e inclusión.
En cuanto al contraste, algunas decisiones conscientes pueden marcar la diferencia para que el contenido sea legible para tod@s.
Así puedes integrar la accesibilidad desde el inicio del diseño:
Diseñar pensando en la accesibilidad no debe basarse en suposiciones.
Existen varias herramientas que eliminan las dudas, brindándote resultados claros y recomendaciones prácticas.
Algunas herramientas útiles que puedes utilizar para verificar y mejorar el contraste:
¿Has detectado un problema de contraste? No te preocupes, normalmente es fácil de solucionar.
Ya sea que estés actualizando un solo botón o ajustando toda tu paleta de colores, estos pasos te ayudarán a cumplir con los estándares.
Si tu auditoría revela problemas:
Más allá de la usabilidad, el contraste de color tiene implicaciones legales. A medida que las normativas de accesibilidad se vuelven más estrictas en todo el mundo, asegurar relaciones de contraste conformes es esencial, no opcional.
Varias leyes y normas internacionales destacan el contraste de color como un componente clave de la accesibilidad:
El incumplimiento puede conllevar demandas, multas o daños a la reputación.
La accesibilidad del contraste de color es clave para ofrecer una experiencia digital inclusiva y conforme a la legislación.
Al comprender las reglas, probar tu contenido y aplicar buenas prácticas de diseño, puedes hacer tu sitio más legible, fácil de usar y preparado para el futuro.
Explora WayWidget para detectar y resolver problemas de contraste en tu sitio.
Según las pautas WCAG, se requiere una relación de contraste de 4.5:1 para texto normal y 3:1 para texto grande (18pt o 14pt en negrita).
Utiliza herramientas como WebAIM Contrast Checker para comprobar la relación de contraste entre el texto y el fondo.
Usar texto gris claro sobre fondo blanco, botones con bajo contraste o depender solo del color para transmitir información.
Sí. Cumplir con las relaciones de contraste mínimas es un requisito esencial para la conformidad con WCAG 2.1.
Sí. Un mal contraste puede dificultar la lectura bajo luz brillante, en dispositivos móviles o durante estados de fatiga visual.
Sí, pero quizás debas ajustar los tonos o combinarlos con elementos de alto contraste para cumplir con los estándares de accesibilidad.
AA es el nivel estándar exigido por la mayoría de leyes, mientras que AAA es más estricto y requiere una relación de 7:1 para texto normal.
No. Los iconos, botones y elementos interactivos también deben tener un contraste adecuado respecto a su fondo.
Podrías enfrentar problemas de usabilidad, mayor tasa de rebote o incluso consecuencias legales según tu jurisdicción.