Los problemas de accesibilidad son uno de los mayores obstáculos, y a menudo los más ignorados, para crear experiencias digitales inclusivas.
Desde textos ilegibles hasta vídeos sin subtítulos, muchos sitios web y productos digitales excluyen involuntariamente a los usuarios con discapacidad.
Aunque no se pretenda, estas cuestiones tienen graves repercusiones. Pueden frustrar, alienar o bloquear completamente el acceso a las personas que dependen de tecnologías de apoyo o tienen necesidades cognitivas, visuales, auditivas o motoras específicas.
El problema es que, para los equipos que no cuentan con especialistas en accesibilidad, identificar y resolver estos problemas puede resultar abrumador. Las directrices son amplias, las herramientas variadas, y las consecuencias -que van desde el abandono de los usuarios hasta el riesgo legal- pueden ser graves.
Por eso es fundamental comprender no sólo qué son los problemas de accesibilidad, sino también cómo encontrarlos y solucionarlos.
Tanto si eres desarrollador web, diseñador de UX, estratega de contenidos o gestor de productos, esta guía te guiará a través de los problemas de accesibilidad más comunes y te proporcionará estrategias prácticas para resolverlos.
Abordar estas barreras es algo más que cumplir las normas: es un compromiso con la equidad digital y con mejores experiencias de usuario para todos.
Los problemas de accesibilidad se refieren a problemas de diseño y desarrollo digital que hacen que los sitios web, las aplicaciones o los contenidos sean difíciles -o incluso imposibles- de utilizar para las personas con discapacidad. Estas barreras afectan a la forma en que los usuarios perciben los productos digitales, navegan por ellos e interactúan con ellos, y a menudo excluyen a las personas que dependen de herramientas de asistencia o métodos de entrada alternativos.
Veamos algunos ejemplos:
Un usuario con pérdida de visión puede no ser capaz de entender el contenido sin texto alternativo en las imágenes. Una persona con discapacidad motriz puede ser incapaz de rellenar un formulario que no se pueda navegar con el teclado. Y alguien con pérdida de audición puede perderse información esencial en un vídeo que carece de subtítulos o transcripciones.
Los problemas de accesibilidad suelen definirse y evaluarse según las Pautas de Accesibilidad al Contenido en la Web (WCAG), una norma mundial que esboza criterios de éxito en cuatro principios clave: perceptible, operable, comprensible y sólido (POUR). Estos principios ayudan a garantizar que los contenidos digitales funcionen para el mayor número posible de usuarios.
Es importante destacar que la accesibilidad no se limita a los lectores de pantalla o a las deficiencias visuales, sino que abarca un amplio espectro de necesidades físicas, sensoriales y cognitivas. Eso incluye a los usuarios neurodivergentes, las poblaciones que envejecen y los usuarios en situaciones temporales (como navegar con una mano o leer a plena luz del sol).
Los problemas de accesibilidad no sólo afectan al código: afectan a las personas.
Cualquier barrera en tu producto digital puede hacer que un usuario no pueda acceder a información vital o completar una tarea. Para los más de mil millones de personas de todo el mundo que viven con algún tipo de discapacidad, estos problemas representan un obstáculo importante para la independencia y la inclusión y, en última instancia, para las oportunidades.
Pero los problemas de accesibilidad también afectan a las empresas. El diseño excluyente provoca la pérdida de clientes, daños a la reputación y un mayor riesgo legal. En EE.UU. siguen aumentando las demandas en virtud de la ADA. En la UE, la Ley Europea de Accesibilidad hará de la accesibilidad digital un requisito legal para muchas empresas B2C en 2025.
La buena noticia es que muchas buenas prácticas de accesibilidad -como el HTML semántico, el texto alternativo descriptivo y el contenido estructurado- son también buenas prácticas de SEO. Por tanto, solucionar los problemas de accesibilidad puede mejorar realmente la visibilidad de búsqueda y el alcance orgánico de tu sitio.
Piénsalo así: la accesibilidad no es sólo una casilla legal o ética. Es un camino hacia una mejor experiencia del usuario, una mayor participación de la audiencia y un éxito digital a largo plazo.
Los problemas de accesibilidad pueden aparecer de muchas formas: algunos son visuales, otros estructurales o interactivos. Comprender las más comunes es clave para construir experiencias digitales inclusivas.
Exploremos las principales barreras a las que se enfrentan los usuarios y cómo pueden abordarse.
Número ❌ | Detalles 🔎 | Solución ✅ |
---|---|---|
Falta de texto alternativo | El texto alternativo es fundamental para los usuarios que utilizan lectores de pantalla para interpretar el contenido visual. Sin ella, los usuarios ciegos o con baja visión pueden perderse información importante, especialmente si la imagen está transmitiendo una llamada a la acción o un contexto crítico. | Añade siempre un texto alternativo conciso y descriptivo a las imágenes informativas. Recuerda que el incumplimiento puede dar lugar a costosas demandas judiciales. |
Contraste de color deficiente: | El bajo contraste entre el texto y el fondo dificulta la lectura, especialmente para los usuarios con deficiencias en la visión de los colores o los adultos mayores. | Utiliza herramientas como la Herramienta de Accesibilidad WAVE o axe DevTools para comprobar las relaciones de contraste de color. Procura una proporción mínima de 4,5:1 para el texto normal. |
Formularios y campos de entrada inaccesibles | Los formularios son un punto común de fallo para la accesibilidad. Los problemas incluyen etiquetas ausentes o mal asociadas, mensajes de error poco claros y comportamiento de tabulación roto. | Utiliza siempre correctamente las etiquetas, asegúrate de que existe un orden lógico de tabulación y proporciona mensajes de error claros y basados en texto que estén vinculados mediante programación a los campos de entrada. |
Estructura de cabecera ausente o incorrecta | Los lectores de pantalla se basan en jerarquías de encabezamientos (como <h1> a <h6>) para navegar por las páginas. Si los encabezados se omiten o se utilizan mal (por ejemplo, utilizando <div>s con estilo de encabezado), los usuarios pierden el contexto. | Utiliza encabezamientos que reflejen la estructura lógica del contenido. Sólo un <h1> por página, seguido de subtítulos anidados en orden (por ejemplo, <h2>, <h3>). |
Problemas de navegación con el teclado | Muchos usuarios no pueden utilizar el ratón y confían en la navegación con el teclado (por ejemplo, la tecla Tabulador) para desplazarse por el contenido. Entre los problemas más comunes están la falta de indicadores de enfoque o quedarse “atascado” en trampas de navegación. | Asegúrate de que todos los elementos interactivos (enlaces, botones, entradas) son accesibles mediante el teclado y de que se conservan los estilos de enfoque visibles. |
Vídeos con transcripciones o subtítulos | Los usuarios sordos o con dificultades auditivas no pueden acceder a contenidos de vídeo sin subtítulos. Sin transcripciones, los usuarios también pierden la capacidad de escanear o consultar contenidos basados en audio. | Proporciona subtítulos precisos para todo el contenido hablado y transcripciones para activos de audio o multimedia. |
Navegación incoherente o confusa | Una navegación incoherente entre páginas -o sobrecargada de contenidos mal agrupados- puede desorientar a los usuarios, especialmente a los que tienen discapacidades cognitivas o de aprendizaje. | Utiliza diseños coherentes, estructuras de menú claras y comportamientos interactivos predecibles en todas las pantallas y puntos de interrupción. |
Reproducción automática de medios sin controles | Los medios que se reproducen automáticamente con sonido pueden perturbar a los usuarios de lectores de pantalla y provocar una sobrecarga sensorial, especialmente en el caso de personas neurodivergentes o usuarios con TDAH. | Evita la reproducción automática siempre que sea posible. Pero si se utiliza, asegúrate de que los usuarios tienen opciones accesibles para pausar, detener o silenciar los medios inmediatamente. |
Detrás de cada problema de accesibilidad hay una persona excluida.
No se trata de defectos abstractos de usabilidad, sino de barreras que pueden negar el acceso a servicios esenciales, oportunidades y participación en la vida digital.
Imagina a un usuario ciego que confía en un lector de pantalla para comprar en Internet. Si las imágenes de los productos carecen de un texto alternativo significativo, o los menús de navegación no siguen una estructura de encabezamientos lógica, resulta casi imposible completar una compra de forma independiente.
Un usuario sordo que visite un sitio de la administración para acceder a servicios públicos puede perderse información crítica si los vídeos carecen de subtítulos o si no hay transcripciones disponibles para el contenido de audio.
Para alguien con TDAH o una discapacidad cognitiva, la reproducción automática de medios, los diseños desordenados o los formularios confusos pueden crear sobrecarga sensorial o fatiga cognitiva, obligándole a abandonar las tareas a mitad de camino.
Además, un usuario con problemas de movilidad que navegue mediante teclado o dispositivo de conmutación puede ser incapaz de rellenar formularios o interactuar con el contenido si el orden de las pestañas está roto o faltan indicadores de enfoque.
Estos ejemplos ilustran cómo el diseño digital inclusivo no es sólo una norma técnica: es un derecho humano.
Resolver los problemas de accesibilidad empieza con la concienciación y termina con la acción sistemática. Tanto si mejoras un producto existente como si empiezas desde cero, seguir un flujo de trabajo coherente hace que la accesibilidad sea escalable y sostenible.
Comienza realizando una auditoría de accesibilidad en tu sitio web o aplicación. Utiliza herramientas automatizadas como axe DevTools o WAVE para solucionar los problemas más comunes, como la falta de texto alternativo, el bajo contraste o los campos de formulario sin etiquetar.
Pero recuerda: la automatización sólo detecta en torno al 30-40% de los problemas de accesibilidad.
Las pruebas manuales son esenciales para descubrir problemas estructurales y de experiencia:
En lugar de intentar arreglar todo a la vez, concéntrate en clasificar los problemas en función de la gravedad y el impacto en el usuario, empezando por las páginas con mucho tráfico o que son críticas para la conversión.
Aborda cuestiones fundamentales como:
Asegúrate de formar a tu equipo. Parece obvio, pero como sabemos, no siempre es un punto de atención hasta que sabes lo importante que es.
Deberías añadir comprobaciones de accesibilidad a tu proceso de control de calidad, construyendo y documentando patrones de diseño inclusivos desde el principio.
Elegir las herramientas adecuadas puede agilizar considerablemente tu trabajo de accesibilidad. Aunque ninguna solución lo detecta todo, la combinación de comprobaciones automatizadas con pruebas manuales ayudará a descubrir la mayoría de los problemas importantes.
WAVE es una extensión gratuita del navegador que resalta visualmente los problemas de accesibilidad de tu página web, como la falta de texto alternativo, el bajo contraste de color y los errores estructurales. Es apto para principiantes y estupendo para auditorías rápidas.
axe de Deque Systems es una potente herramienta para desarrolladores que se integra con las DevTools del navegador. Proporciona diagnósticos detallados y sugerencias a nivel de código, por lo que es ideal para los desarrolladores que integran la accesibilidad en su flujo de trabajo.
Integrado en Chrome DevTools, Lighthouse ejecuta auditorías automatizadas de rendimiento, SEO y accesibilidad. Asigna una puntuación de accesibilidad y saca a la superficie problemas comunes como la falta de etiquetas ARIA o los pequeños objetivos de pulsación.
Recuerda, ninguna herramienta es una bala de plata, pero juntas ayudan a crear un camino claro hacia la inclusión digital.
Los problemas de accesibilidad son algo más que fallos técnicos: son barreras que impiden a millones de personas participar plenamente en el mundo digital.
Desde la falta de texto alternativo hasta un contraste de color deficiente y una navegación por teclado defectuosa, estos problemas pueden afectar a la experiencia del usuario, al rendimiento SEO y al cumplimiento legal.
Pero con los conocimientos y las herramientas adecuadas, tu equipo puede abordar estos problemas con eficacia, solución por solución. Empieza con una auditoría exhaustiva, prioriza las páginas críticas e integra la accesibilidad en tu proceso de diseño y desarrollo de cara al futuro.
No sólo crearás una experiencia mejor para los usuarios con discapacidad, sino que construirás productos digitales más resistentes, inclusivos y preparados para el futuro de todos.